SUSPENDIDO EL MÁLAGA - BARÇA POR LA HUELGA. PODRÍA HABER UN AMISTOSO CÓRDOBA - MÁLAGA EL SÁBADO 20 A LAS 21:00 PARA SUPLIRLO

17 de mayo de 2011

Boquerones en Bilbao

SÁBADO 14 DE MAYO: INICIO DE LA AVENTURA
Son las 3 y media de la madrugada. Me despierto, para alrededor de las 4-4 y media coger el coche que me lleve desde Estepona al aeropuerto de Málaga. La expedición malaguista ya está lista para asaltar la capital de Bizkaia y comenzar un fin de semana que será histórico para el Málaga CF. A las 6 a.m. estamos en la T4 del aeropuerto de Málaga listos para salir hacia Bilbao. El vuelo saldrá a las 7 de la mañana y ya se respira un buen ambiente malaguista en el aeropuerto. Seremos unos 15 los que viajamos en ese avión hacia tierras vascas.
Alrededor de las 8 y media aterrizamos en el Aeropuerto de Bilbao, cogemos el autobus que nos lleva a la ciudad y dejamos las maletas en el Hotel Barceló Nervión que está pegado a la Ría de Bilbao, muy cerquita del Museo Guggenheim. No nos da tiempo a soltar el equipaje cuando corriendo cogemos el tranvía hacia San Mamés para comprar las entradas. Y es que la noche de antes avisaron a través de la página web del Athletic Club que se habian agotado las entradas más baratas para el día del partido; por lo que ibamos con bastante miedo acerca de la disponibilidad de entradas para los malaguistas que ibamos hacia allá sin entradas.
A las 10 estamos enfrente de las taquillas del mítico San Mamés (más mítico por dentro que por fuera, todo sea dicho). Nos juntamos allí una treintena de malaguistas para adquirir nuestros pases para la noche del día siguiente. Efectivamente, las entradas más baratas habían volado, y de las caras, la Tribuna también estaba agotada por ser normalmente zona de socios, por lo que únicamente quedaban a la venta algunas otras de las llamadas por los leones "tribunas" que efectivamente, lo eran, pues la entrada que adquirimos, a pesar de nuestra reticencia a primera hora, valió efectivamente la pena. El fútbol se vio de escándalo, y justo donde Recio marcó el gol y vino besándose el escudo, allí estábamos. Pero no adelantemos acontecimientos.
Ese mismo sábado quedamos con amigos vizcaínos que nos enseñaron el centro de la ciudad, precioso y muy limpio, por donde nos movimos hasta que llegó la hora de comer y descansar en el hotel. 
Dos o tres horas más tardes salimos en dirección San Mamés de nuevo, esta vez para hacer el Tour del Museo y del estadio, acompañado por una magnífica guía, Aida, que nos explicó al detalle los más de 110 años de historia del Athletic Club. Un club señor en el fútbol español donde los haya. A continuación, después de las oportunas fotos, gritos de Málaga, Málaga en los túneles de vestuarios, paseo por el graderío de San Mamés y las fotos en el palco y con el león; emprendemos la marcha hacia el hotel de concentración del Málaga CF. Allí estabamos en la puerta 6 o 7 malaguistas nerviositos y comiéndonos las uñas esperando a que llegara nuestro autobús, el cual, en cuanto giró la curva de acceso a la calle, fue recibido con aplausos y ovaciones por los allí presentes. Tan nerviosos estabamos que algunos malaguistas cambiaban el nombre a los jugadores... Así Weligton era Wilyton o Papelito era Palomito. Cosas del directo.
Los jugadores muy profesionales. Tal vez los más simpáticos y menos protocolarios, Sebas y Baptista. La Bestia ya sabemos que es grande, pero Sebas, tan pequeño, más grande es por dentro. Después de deambular unos minutos más por allí, nos vamos de nuevo al centro a cenar y a descansar para darlo todo al día siguiente.

DOMINGO 15 DE MAYO: ATHLETIC - MÁLAGA
Todavía no eran las 11 de la mañana cuando ya estabamos en la calle en búsqueda de nuevas aventuras. Y para empezar, nada mejor que caminar hacia el hotel de concentración del Málaga CF para volver a hacernos fotos con los jugadores. Fue Camacho el único que bajó, junto a la directiva y el cuerpo técnico (sin Pellegrini) y con el que pudimos fotografiarnos. Los demás decidieron esperar a la hora de la comida en sus habitaciones profundamente concentrados. Lo cual nos llevó a la siguiente aventura. ¿Por qué no intentar hacernos una foto con nuestros ídolos dentro del mismo hotel? Para ello cogimos muy disimuladamente un ascensor que nos llevaría hasta la primera planta, donde se daría el almuerzo del equipo. Los botones del hotel, alertados por la mano derecha de Valcarce, nos pidió que no acosáramos a los jugadores en ese momento de descanso y de comida. Feo gesto por Valcarce, pues pocos eramos los que allí nos habíamos dado cita únicamente para fotografiarnos con los jugadores. Pero en fin, un suceso al margen no implica lo que luego sería un día redondo.
Después de comer y reposar la comida, tocaba hacer la previa del partido. Para ello, nos fuimos alrededor de las 19:00 a las inmediaciones de San Mamés para recibir a los equipos. Tal vez fue sorprendente que tuviese mayor expectación la llegada del Málaga con Baptista, Demichelis, Pellegrini etc. que la del propio Athletic Club entre la gente de Bilbao.
Quitando a los tres fanáticos de turno, hemos de decir que la afición del Athletic es una afición señorial y que con buen comportamiento no se dirigió de malas formas hacia la afición malaguista que se dió cita en San Mamés. Fue tan bueno el trato recibido que al acabar el partido terminamos coreando el nombre de Athletic ante el aplauso de todo San Mamés.
A las 8, aproximadamente, de la tarde, entramos en San Mamés. La zona, tribuna-preferencia cubierta norte era un espectáculo para los sentidos. El campo se vía a la perfección en todos sus rincones y estabamos situados muy cerca de la afición más ruidosa del Athletic Club, que se situaba en fondo norte.
Los cánticos malaguistas se sucedieron durante todo el partido, una afición de lujo. Los cánticos se escuchaban desde una hora antes del partido hasta media hora después de su finalización. Y es que no era para menos. El Málaga era de PRIMERA.
El partido que vimos no dejó lugar a dudas. A este Málaga le gusta tener el balón. Le gusta mimarlo, tocarlo y cuando no lo tiene, disfruta jugando a la contra. Es una gozada para el buen amante del fútbol. Y es que el toque Pellegrini ha llegado. Tarde, pero ha llegado.
El autor de este blog junto a Seba Fernández
La primera parte culminó con el gol de Recio que llevó al júbilo a la grada malaguista. Estábamos mezclados con la afición del Athletic, pero eso no importaba. Las aficiones estaban impecablemente bien. Pudimos irnos con ventaja de 0 - 3 para los intereses malaguistas, pero no pudo ser debido a un gran Amorebieta y a un gran Iraizoz que impidieron los goles de Juanmi y Baptista. Y es que este Málaga tiene mucha, mucha pegada.
La segunda parte comenzó de una forma muy distinta. El árbitro, Muñiz, se volvio incomprensiblemente casero en un partido donde no habia sido para nada sucio. El escarceo del árbitro acabó con la expulsión de Demichelis (injusta) y con dos penaltis pitados en una misma jugada (increíble). Aún con 10 y después del gol de penalti de D. López por parte del Athletic, el Málaga seguía dominando el juego, y solo en una o dos ocasiones el Athletic incomodó a un seguro Willy Caballero, que como el resto de sus compañeros en el terreno de juego, salió ovacionado con cánticos y aplausos.
El partido terminó casí sin descuento. Un puntito para cada uno y objetivos conseguidos. El Málaga es de Primera. Y el Athletic, a la UEFA.
A pesar del lio montado por el árbitro, las aficiones terminaron ovacionándose una a la otra y al salir del estadio fueron muchos los leones y boquerones que se tendieron la mano y se felicitaron por sus respectivos logros. La noche fue una fiesta absoluta. Ahora tocaba descansar las gargantas y las mentes. EL MÁLAGA ERA DE PRIMERA, POR FIN, MATEMÁTICAMENTE.

LUNES 16 DE MAYO: COMING BACK
Ultimo dia en la capital vizcaina. Tocaba visitar el puente de Vizcaya, que une las ciudades de Getxo y Portugalete, pasear un poco mas y subir hasta la Basilica de Begoña, a agradecerle a la patrona de la ciudad rival el punto conquistado en San Mamés que nos da la permanencia matemática y alas para soñar con unas temporadas gloriosas para el Málaga Club de Fútbol. Un cafelito, un ultimo reposo en la recepción del hotel, y el último paseo por las calles de Bilbao camino del autobús con destino al aeropuerto.
Atrás quedan tres días intensos, de gratos recuerdos por cada una de las calles de Bilbao, sus rincones, sus pintxos, su gente con esa simpatía muy parecida a la sureña (para que después tiren de tópicos...) y su buen trato al turista; sus limpias calles, sus inmejorables medios de transporte, su gran equipo, afición y estadio. Y por su puesto, un gran Málaga, que sigue batiendo records y ya lleva 7 jornadas consecutivas sin conocer la derrota (2 empates y 5 victorias) y que si Dios quiere, dará guerra el año que viene en la Liga BBVA.
Ahora solo toca disfrutar.

¡FORZA MÁLAGA!

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