Así, no

Así no.

El Málaga no consigue ganar al RC Deportivo de la Coruña en La Rosaleda, a pesar de jugar contra diez desde el final de la primera parte. El resultado final fue 0 - 0 y el Málaga sigue sin ganar al Depor.

A pesar de nota negativa a todos y cada uno de los que hoy han jugado (tal vez podríamos salvar, muy raspadamente, a Papelito Fernández, que como siempre, le puso más garra, corazón e intensidad que cabeza; y aunque no sirvió de nada, al menos se dejó los "huevos" en el césped.

Destacar negativamente a Quincy, jugador que cada vez que sale al terreno de juego es para dejar a su equipo en inferioridad numérica. No solo no apoya al equipo o crea ocasiones de gol (su cometido) sino que pierde balones importantes que en más de un partido ya le han costado al Málaga un gol en contra (como en el partido del Zaragoza). Fatal. Así no nos quedamos en Liga BBVA.

Por su parte el Estepona tampoco pasó del empate en casa frente al Poli Ejido (1 - 1). El conjunto esteponero no da síntomas de querer seguir en la categoría de bronce del fútbol español otra temporada más y en el minuto 4 de partido ya iba perdiendo. Consiguió empatar, pero poco más. Dos o tres ocasiones más por cada equipo (el Poli Ejido también es un equipo cortito, cortito de fútbol) y dos penalties, eso sí, tal vez uno más claro que el otro, no pitados por un árbitro que terminó desquiciando a locales y visitantes debido a su gran incompetencia. Que el fútbol de Segunda B no tenga tanto prestigio como Liga Adelante o Liga BBVA no quiere decir que los árbitros deban ser tan poco profesionales y sean capaces de desquiciar a todo el mundo en un partido que no ha tenido complicaciones a la hora de ser arbitrado. 

Por su parte, Unicaja también decepcionó a la parroquia malagueña perdiendo de 23 en San Sebastián frente a Lagun Aro y rompiendo desastrosamente la buena racha que llevaba el equipo cajista en los últimos partidos.

Por último, el Manilva FS no pudo disputar su partido debido a la incomparecencia del equipo visitante, el Sorbas, por lo que estamos a la espera de lo que decida la Federación para conocer el resultado final del partido.

La esperanza es lo último que se pierde, pero con partidos como los vistos este fin de semana, tal vez la esperanza sea lo primero que la afición malagueña tiene perdido. Toca volver a ilusionarnos. A ponerse las pilas y apretarse los machos.